Con ese título, más que sugerente, pocos son los que pueden resistirse a comprar un plan de bienestar y belleza, de mi queridísima web de descuentos, Groupalia. Y yo, no iba a ser una de ellas...
Fue en abril cuando encontré "Disfruta de la vida": un "plan de lujo" en el centro Pilar Mariano de Valencia, con exfoliación, masaje corporal y degustación de bombones, a un super precio de 19€. La sesión tenia una duración de 50 minutos, y era para dos personas... ¡¡Una auténtica ganga!!
Ni me lo pensé...
Desde hacía tiempo, mi cuerpo pedía a gritos un masaje en condiciones. Estos últimos meses, han sido un constante estrés en lo referente al trabajo. No he parado ni un sólo día desde la vuelta de pascuas. El cansancio ya empezaba a hacer mella en mi. Y como era consciente de que esto pasaría, fui precavida, ¡y me hice con esta oferta para cuidarme bien!
Todavía no tenia acompañante,
¡pero SI tenia plan! ;)
No me resultó nada difícil enganchar a una amiga para que se viniera conmigo. Lo que si se nos complicó, y bastante, fue conseguir que el centro nos diera cita...
Los primeros días fueron de locos para poder contactar con el centro: no cogían el teléfono, saltaba el contestador, no respondían los mensajes, ni los emails, etc. Hasta que al fin, ¡respondieron! Pero con una mala noticia... El único hueco libre que tenían para ir un sábado, era el 5 de julio (recordad que era abril). Por supuesto, pregunté por si había otro hueco más próximo, aunque fuese entre semana, y por suerte lo había: el lunes, 30 de junio. Próximo, lo que se dice próximo, no estaba, pero bueno...
La espera ha sido muy muy muy muy muy larga,
pero por fin, ¡llegó el gran día!
pero por fin, ¡llegó el gran día!
El pasado lunes, fuimos a por nuestro deseado masaje, y cabe de decir, que demasiado ilusionadas y emocionadas íbamos, ya que no fue todo lo bien que esperábamos, al menos en parte.
Mi acompañante disfrutó de un estupendo masaje relajante en una sala preparada (y calentita) con poca luz, con velas,..., y yo me tuve que conformar con un rinconcito, bajo mi punto de vista, algo cutre...
Juzgar vosotr@s mism@s:
La iluminación es la que se ve en la foto. ¡Y la luz está apagada!
Para que os hagáis una idea, tomé la foto sin flash.
La puerta no cerraba del todo, estaba rota.
¡Y el aire acondicionado a tope!
La ventana que hay sobre la camilla da a recepción, y se escucha todo:
ordenador, teléfono, timbre de la puerta, ¡y hasta la grapadora!
Además, la camilla, sin agujero para la cara...
¿Os imagináis el dolor de cuello con el que terminé?
Relax poco...
La masajista, por desgracia, también es para darle de comer a parte... Sólo comentaré al respecto, que me dió un masaje en la espalda, ¡con una sola mano! o_O ¡Si, si, habéis leído bien!
Mientras tanto, en la habitación de al lado, mi amiga absorta en su mundo de placer y bienestar, relajada a más no poder, ¡y roncando! jajaja ¡Ella disfrutó y descansó, que era el objetivo!
Por eso, lo que he comentando antes de: no fue todo lo bien que esperábamos, al menos en parte. ¿Entendéis por que, no? jaja ;)
Dualidad, los dos lados de una misma cosa.
El principio del Yin y el Yang:
blanco y negro, positivo y negativo, bien y mal...
Las fuerzas que se equilibran en cada concepto, en cada idea,
en todo lo que somos, y que representa nuestras vidas.
¡¡FELIZ FIN DE SEMANA!!
Ohhhh !!!! Menos mal que todos los sitios no son asi.....ya lo sabes..... Por suerte ya lo has comprobado alguna otra vez. Besitos ..... LM
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