Jamás tomes decisiones permanentes, sobre emociones temporales...
Cuando quieres a alguien, haces siempre cualquier cosa y llegas a cometer todas esas locuras que luego te es imposible explicar: Crees en las mentiras, y niegas las verdades, e incluso, hay momentos en los que crees que realmente puedes volar.
Cuando quieres a alguien, lo sientes en lo más profundo. L@ quieres de verdad, y nada, ni nadie te hace cambiar de opinión.
Cuando quieres a alguien, cuando necesitas a alguien, das todo lo que tienes, y no te lo piensas dos veces. Te sacrificas. Lo arriesgas todo y no te importan las consecuencias, ni el futuro. Vives un maravilloso y bonito presente, y lo que ha de venir, ya vendrá.
Pero, ¿y si dejas de querer a ese alguien?
Como en el juego de las siete diferencias, empiezas a encontrar todos los errores posibles que hay entre tu actitud de antes y la que tienes ahora, sin esa persona.
Cambiamos, y lo hacemos por amor, por amistad... Quizá sin darnos cuenta, pero cambiamos y normalmente lo hacemos a peor...
También, nos enfademos con la persona que ya no está, con la persona que nos falló, con la que se fué, y seguramente ya no volverá (o eso esperas).
Tomamos decisiones permanentes sobre emociones temporales. ¿Porqué realmente crees que ese enfado te va a durar toda la vida?
Por muy rencoros@ que seas, por muy dolid@ que estés, no hay NADA que sea para siempre, no hay NADA que sea eterno. Ni el amor, ni la amistad, ¡ni siquiera nosotr@s mism@s!
Nena... por enésima vez en mi vida estoy totalmente de acuerdo contigo!! Todo lo que expresas es lo mismo que a veces me pasa por la cabeza!! Tienes todo mi apoyo!! Eres muy grande xiqueta!! :D
ResponderEliminardiscrepo... hay veces en la vida que las cosas pueden ser permanentes... una amistad, un sentimiento o incluso un enfado...
ResponderEliminartu anónima... la polaca
pd. os echo de menos
=)