Soy...

Soy...

Soy tan rara que cuando estoy sola me hablo a mi misma.

Soy tan rara que cuando leo, escucho la voz en off de la persona que me ha escrito, repitiendo cada palabra.

Soy tan rara que sueño mil cosas a la vez, cosas raras, y además soy capaz de recordarlas todas.

Soy tan rara que si falta alguien a mi alrededor, le echo de menos, aunque le conozca poco.

Soy tan rara que me alegra contemplar una sonrisa, aunque sea de gente que no me cae bien.

Soy tan rara que canto en la ducha, y por unos momentos consigo olvidar mis problemas.

Soy tan rara que vivo intentando disfrutar de las pequeñas cosas, pero sólo intentando.

Soy tan rara que me convierto en una persona totalmente distinta cuando estoy con la gente que me quiere.

Soy tan rara que a veces estoy contenta, y cinco minutos después estoy triste.

Soy tan rara que cuando me enfado, no grito, no saltan chispas, no me altero.

Soy tan rara que me trago mi dolor, y no soy capaz de soltar ni una sola lágrima.

Soy tan rara que a menudo nado contra corriente, luchando contra las opiniones de los demás.

Soy tan rara que busco lo diferente, aquello distinto, que hace a la gente especial.

Soy tan rara que siento como si ya nos conociéramos.

Soy...

¡Nadie puede imaginar lo que por mi mente pasa!